Este pasado fin de semana tuve el privilegio de participar en el VII Congreso Internacional de Comunicación Política, organizado por la Asociación de Comunicación Política (ACOP) en Málaga. Para mí, esta experiencia ha sido especialmente gratificante, no solo por la calidad de las ponencias y debates, sino por la oportunidad de reencontrarme con colegas y conocer en persona a profesionales que admiro desde hace tiempo.
En este tipo de eventos, la energía que se genera es incomparable. La atmósfera estaba cargada de ideas, debates y reflexiones profundas sobre el estado actual y el futuro de la comunicación política. Fue un espacio de intercambio, donde se abordaron temas cruciales como la desinformación, la inteligencia artificial, la polarización, comunicación en tiempo de conflictos, fotografía política y la responsabilidad que tenemos como asesores-comunicadores en tiempos tan complejos, entre otros muchos más temas más.
Tuve la suerte de moderar una mesa sobre “Los nuevos contornos de la desinformación”, un tema que considero de vital importancia en este momento. La intervención de expertos como Bruno Patino y Carmela Ríos enriqueció enormemente el debate, y estoy deseando poder profundizar en este tema en el artículo que estoy preparando para la revista de ACOP.
Eso sí, aprovecho para compartir un hilo que ha publicado en su cuenta de X mi paisana Carmela Ríos:
Uno de los aspectos que más me sorprendió fue la cercanía y disposición de los asistentes para compartir sus experiencias y reflexiones. Además, la presencia del Alcalde de Málaga durante todo el evento fue un detalle que habla muy bien de su implicación y cercanía. Pocas veces se tiene la oportunidad de ver a una figura política asistiendo con tanta constancia y en calidad de participante más que de invitado especial.
Solo puedo coincidir con la satisfacción de todos los asistentes y los mensajes de agradecimiento y felicidad por todo lo vivido. Y es que efectivamente, es un chute de energía este tipo de encuentros.
Quisiera agradecer especialmente a Óscar González, presidente de ACOP, y a Elisa Ruiz, su gerente, por la atención y la excelente organización. También, un agradecimiento especial a todo el equipo local liderado por Jesús Espino y Pedro Marfil, que se encargaron de que todo saliera a la perfección.
Este tipo de congresos son un verdadero impulso, no solo para mejorar como profesional, sino para disfrutar y seguir sintiendo pasión por lo que hacemos. El contacto con tanta gente brillante, el intercambio de ideas innovadoras y la posibilidad de participar activamente en los debates más actuales sobre comunicación política, me ha recargado de energía. Participar por primera vez en un evento político del sector en mi país, tras hacerlo en numerosas ocasiones en el extranjero, rodeado de grandes profesionales, ha sido un recordatorio de por qué me apasiona este mundo de la comunicación política en toda Iberoamérica: porque sigue evolucionando, porque nos desafía constantemente a aprender más y a hacer mejor nuestro trabajo, a uno y otro lado del Atlántico. Además, me ha permitido reflexionar sobre cómo podemos contribuir a un futuro más informado y menos polarizado, donde la comunicación sea una herramienta para construir puentes y no barreras. Sin duda, ha sido una experiencia que no solo renueva el compromiso con la profesión, sino también con los valores que nos impulsan a mejorarla.