Ciertamente en este blog se habla y mucho de Tecnopolítica, de como la tecnología ha impactado en nuestras vidas y, por ende en la comunicación política y en la forma de hacer campañas.
De cualquier manera, si que hay mucho de la comunicación tradicional que permanece en una campaña moderna y/o es actualizado a los «tiempos modernos». Hoy hablaremos de uno de los ingredientes más presentes en cualquier campaña que se precie, la pancarta o cartel electoral, y como l@s politic@s siempre se querrán ver en un cartel.
Claves para el diseño de una pancarta electoral
Los efectos de la propaganda electoral han sido objeto de estudio desde hace varios años. Después de todo, cada campaña busca presentar a un candidato como la mejor alternativa, por encima de sus competidores.
Valiéndose de una amplia variedad de medios, a los que se suman los digitales. Las claves para el diseño de una pancarta electoral pueden parecer simples. Pero obedecen a una estrategia que busca captar la atención del elector. Al punto que con un rápido vistazo este pueda identificar el mensaje.
Por lo tanto, debe tenerse en cuenta:
- Seleccionar y mantener una paleta de colores uniforme.
- Incluir el eslogan de la campaña.
- Identificar el partido político.
- Indicar el cargo al cual se postula el candidato.
- Incluir una fotografía del candidato.
- Incorporar datos de las redes sociales.
Al mismo tiempo, entre las claves para el diseño de una pancarta electoral está la ubicación de los elementos. Considerar el proceso de percepción visual, incluye ubicar cada componente según su importancia. Dejando la esquina superior derecha para lo más relevante y siguiendo el barrido de izquierda a derecha y de arriba hasta abajo para el texto.
El tamaño y lugar de colocación de las pancartas electorales está incluso bajo regulaciones específicas en muchos países. De ahí la importancia de seleccionar las dimensiones y la disposición adecuada para colocarlos en sitios públicos.
Si bien es cierto que en los medios digitales hay diversas opciones de publicación, como banners, pie de páginas, cuadros flotantes y otros. El tamaño y la ubicación también son fundamentales para alcanzar la persuasión esperada.
En la nueva Sociedad de la Economía de la Atención lo difícil es lograr que nos miren, nos escuchen,… y más aún, que lo hagan prestando atención, de ahí, que por ejemplo hemos desarrollado una capacidad para visitar páginas webs y no ver los banners (aunque «haberlos haylos»), popups y similares.
Después de todo, tampoco es recomendable tener una pancarta electoral que ocupe toda la pantalla o interrumpa algunas acciones, generará mucha incomodidad. Aunque sin duda será memorable en los usuarios, terminaría por generar una sensación de rechazo y descontento.
Consideraciones finales
Los medios de comunicación y su relación con las personas ha cambiado drásticamente. El comprobado alcance de los canales digitales, aunado a los muchos indicadores que pueden obtenerse, señalan a las actividades remotas como el siguiente nivel para los eventos electorales en las próximas elecciones.
A pesar de que la comunicación digital es una realidad. Queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar las condiciones ideales y legales requeridas. Para que la propaganda y la libertad de información puedan coexistir en los medios digitales.
En todo caso el reto fundamental, además de usar los medios de comunicación tradicionales, usar los espacios públicos, que no ocuparlos o ensuciarlos, … es pasar a dominar la comunicación digital, y en ese sentido, el uso electoral del correo electrónico puede ser clave como ya habláramos para las próximas elecciones en Costa Rica.
De cualquier manera, y por terminar como casi siempre lo hago, hay que priorizar la ética en las comunicaciones, o lo que es lo mismo, que pueda mantenerse intacta la voluntad de las personas y el espíritu de libertad que involucra una elección pública.