Hoy en día es muy difícil asumir nuestras vidas sin la presencia continua de Internet, desde la compra de un pasaje, la ubicación y llegar a un punto determinado, a la comunicación vía mensajería instantánea, pasando por la búsqueda de opiniones para cualquier tipo de actividad que vayamos a realizar.
Internet es la tecnología que más rápido y con más fuerza ha irrumpido en la historia humana, tanto es así, que hay cosas tan simples en nuestra vida diaria que muy difícilmente podríamos realizar sin su existencia. ¿Cuántas veces no tenemos que quedar con alguien -más si es en otro país- y whatsapp o telegram nos ayuda a coordinarnos? Cómo localizar un punto o dirección -más en países como Costa Rica-, comprar por internet (en Amazon yo compro prácticamente de todo), o simplemente realizar la contratación o consulta de un nuevo servicio. Parelo a la presencia de internet, nos encontramos con la digitalización de lo más cotidiano o de lo más protocolario. Así, hoy es normal llegar a un surtidor de comida rápida, por ejemplo McDonalds o BurguerKing, y pedir tu comida sin necesidad de pedir nada a una persona (sea por intercomunicador o cara a cara), pero aún más, estoy convencido que ya se debe estar experimentando y muy pronto, no habrá ningún tipo de interacción ni siquiera para la entrega de la «comida», paso siguiente sin lugar a dudas.
Pero… ¿somos conscientes de todo lo que ello conlleva? Nuestras vidas sin tecnología, o más concretamente, sin conectividad .
En ocasiones, ahora que he podido disfrutar mucho de mi madre, le decía, «mamá, te das cuenta que sin internet ésto hubiera sido complicadísimo», claro se lo digo a ella que está enganchada al facebook y al whatsapp, principalmente sus dos pasatiempos diarios. No sé si porque en verano es cuando más tiempo tengo para la investigación y la observación, o simplemente se baja el ritmo y se dedica más tiempo a las cosas más simples de la vida, pero llevo varios posts y reflexiones sobre esta cuestión y es que, no paro de sorprenderme, lo fácil o complicada que nos hacen la vida las tecnologías y lo presenten que están sin que nos hayamos dado cuenta.
En estos días paseando por el centro de Málaga, he podido ver algunas de estas cosas, sin que ya ni siquiera nos llame la atención, cosas como un cartel enorme de Uber -si, la empresa que se enfrenta a diario en miles de ciudades al anticuado taxi- en plena feria de Málaga y en una de las principales avenidas de la ciudad, o como en un centro comercial nos encontramos con un casillero para poder recoger tus pedidos en Amazon. Y que en gran medida da respuesta a una pregunta en forma de post que lanzaba hace unos años: ¿Es viable el comercio electrónico a nivel mundial por sí mismo?
El futuro ya es presente y lo que hace un par de décadas nos parecía ciencia ficción, hoy es el presente que nos rodea y nos hace la vida más confortable y sedentaria.
Internet es la tecnología que más ha cambiado nuestras vidas, los smartphones o teléfonos inteligentes no nos abandonan ni un minuto y surgen miedos como la nomofobia, ansiedades por no tener suficiente batería o datos, estreses por el simple hecho de que no recibes un whatsapp, etc. etc. Por no hablar de lo que significa a nivel laboral-profesional, y cuántas cosas no serían posible. ¿Y en el ámbito político, qué decir?