Desde hace años me llegan diferentes consultas de personas con interés en capacitarse para ser un mejor servidor público, para convertirse en un consultor político o incluso para ser mejor comunicador-político. Y realmente mi respuesta siempre es muy ambigua, lo reconozco, no tengo experiencia en recibir dicha formación.
Ahora, con el auge de la teleformación y de las propuestas formativas se ha incrementado la oferta, y también se amplifica la dificultad para elegir. Por si fuera poco, hay propuestas de consultoras o academias que expiden un título de ‘consultor político’, algo que sinceramente me parece una aberración.
Hay mucha oferta, de todas las opciones posibles, desde las más reconocidas y prestigiosas a las más novedosas o las más mercantiles, de todo, y pasando por todos los grados de calidad.
¿Por dónde empezar en formación en consultoría política?
Lo primero es valorar si la formación puede ser convalidada con la experiencia o no, si es necesario tener una maestría o no para ejercer la consultoría, y si los cursos, conferencias, charlas, talleres,… son suficientes.
Antes de nada quiero aclarar que yo no tengo ninguna maestría en comunicación política ni en la Universidad hice comunicación política. Mi titulo universitario es de informático y mi maestría es un Executive MBA, y aunque ambas formaciones en instituciones de prestigio y calidad constatable, nada que ver con las Ciencias Políticas.
Obvio que es necesaria una constante formación y yo no dejo al margen la importancia de la misma, pero creo que la experiencia es lo principal. Conozco a personas que están constantemente formándose, realizando numerosos cursos, talleres, maestrías,…. que no faltan a un evento del «famoseo» de la comunicación, que incluso presume de tener como amigos a todas esas personas de ‘la flor y nata’ política y social, y que jamás han estado en un ‘cuarto de guerra’. Igualmente consultores y consultoras que son maestros y referentes de la profesión y que no tienen estudios relacionados con el sector, pero no por eso, no dejan constantemente de investigar, formarse y experimentar.
Explosión de una amplia oferta formativa en comunicación política
En estos tiempos de confinamiento y sobre oferta formativa, hay de todo, muchas charlas informales entre consultores, webinars, mil y un curso, seminarios, talleres de comunicación (entre los que incluyo los que hemos lanzado con la Academia RRyCia) y varios programas para ser consultor político.
Quiero aclarar que me estoy basando en mi opinión personal, en la percepción que tengo tras conocer a algunos de esos programas, o la experiencia que me cuentan amistades y conocidos, por lo tanto, no tengo la verdad divina, así como jamás me consideraría capaz de certificar a consultores políticos, otorgar dichos títulos o algunos similares.
Antes, cuando me preguntaban por un programa completo y avanzado de comunicación política decía lo mismo, no conozco muchos, no tengo información completa de los mismos y me limito a reseñar los programas que conozco, dando como los más prestigiosos y por lo tanto los que más calidad deben tener a un par de ellos desarrollados en USA y uno en España, pero que.. como no he participado ni he investigado, tampoco puedo aseverar sobre ellos.
Puedo hablar sobre los programas que imparto en torno a comunicación y gobierno abierto con la CEPAL o la OEA, pues llevo años impartiéndolos, conozco a los compañeros que participan y veo lo que logran los asistentes, y como no, los asistentes de que instituciones vienen.
De cualquier manera, y por aquello de aportar, creo que hay conocimientos que debiera tener cualquier persona relacionada con el mundo de las campañas políticas y también sobre la comunicación de gobierno, que son mínimas en cualquier formación. Entre otras:
- Investigación: debe ser capaz de entender cuales son las principales metodologías de ciencias sociales, habitualmente divididas en cuantitativas (encuestas) y cualitativas (grupos focales, observación y entrevistas). Sumado a ello, siempre son muy necesarias las desarrolladas en torno al humor social digital (conocer el ecosistema digital, identificar mapa digital de actores, influenciadores, …)
- Estrategia y Mensaje: en este ámbito entran desde el conocimiento de las principales estrategias a desarrollar, los principios básicos que mueven a las sociedades (cambio, continuidad,…) y los disparadores (rabia, ira, miedo, esperanza,..), análisis del contexto, los arquetipos de Jung, conceptos teóricos básicos como framing, efectos underdog, bandwagon, rally round the flag, etc.
- Tecnopolítica: La Sociedad ha evolucionado en torno a la tecnología, hoy es incomprensible no entender que usamos un ‘aparatito’ junto a nosotros para todo (nuestro móvil o celular) y por lo tanto, ha cambiado la forma de relacionarnos, de consumir información e incluso de quejarnos. La tecnopolítica o neuropolítica entiende este cambio sustancial y genera estrategias basadas en esta nueva realidad. Entre otras, la importancia de utilizar plataformas tecnológicas y aplicaciones de mensajería tipo telegram o whatsapp.
- Estrategia Digital: Todo lo que tiene que ver con movilización o desmovilización mediante la segmentación del mensaje en las diferentes redes sociales, y para ello, básico conocer perfilado digital, clusters, … y la pauta necesaria para eficientar el gasto y no quemarlo.
- Operación Electoral: O lo que es lo mismo, la movilización y detección de votantes/simpatizantes, los acuerdos electorales con actores, etc.
- Imagen y telegenia: semiótica, oratoria, elaboración de discurso-mensaje,…
- Gestión y manejo de crisis: hay que estar siempre listo, y hay que conocer -si no practicar y mucho- los protocolos básicos de contención y atención a una crisis, porque que llegan, llegan.
- Otros roles o especialidades igual de importantes que deben tenerse muy presentes: gerencia electoral, publicidad-creativo, relaciones públicas, giras o actos públicos,…
Existen diferentes tipos de asesores y consultores políticos, así como numerosas especialidades, pero una máxima que respeto siempre:
Un consultor analiza, en base a datos e investigaciones -no ocurrencias o improvisaciones- y recomienda acciones -no las ejecuta ni las impone-. En ocasiones también hace de psicólogo, coach, consejero, organizador,… pero nunca, nunca, debe ser la figura que destaque o aparezca.
No quiero o no puedo pagarme una formación, ¿ ahora qué? Pues algunos tips que imagino ya habrás valorado:
1.- Leer fuentes especializadas, blogs de consultores y expertos del sector
2.- Ofrece tus servicios a candidatos cercanos o que estén iniciando y.. como diríamos en España, «fogueate».
3.- Consulta constantemente fuentes y análisis políticos para estar a la última en el complejo ecosistema socio-político.
4.- Asiste a eventos del sector y/o participa en asociaciones profesionales.
5.- Lee, sobre todo lee mucho.
6.- Fórmate -hay mucho en la Red-, comparte conocimientos y reflexiona.
Pero sobre todo, aléjate de los «vende-humos», de los títulos de «consultor profesional» en solo 2 semanas de clases, o de convertirte en un asiduo a eventos pero sin nada que mostrar.
Gracias, por tan importantes recomendaciones y gran reflexión para disernir que la compol es una estructura que se aplica desde la base teórico-conceptual (academia) y lo empírico (aprendizaje constante en la práctica).
Saludos cordiales desde Quito-Ecuador.
Mi admiración Ramón!
Gracias José por tus palabras, me agrada te guste mi post.
Saludos cordiales,
RAMÓN