Panamá en el Umbral del Cambio: Elecciones del 5 de mayo, Candidatos en Competencia y el Desafío de un Futuro Democrático
¿Qué se elige el próximo 5 de mayo?
Panamá tiene una cita pactada con la democracia el próximo año. El 5 de mayo es la fecha en la que los panameños y panameñas decidirán la renovación de sus principales órganos de gobierno y poderes legislativos. Como sucede cada quinquenio, se elegirá un nuevo presidente y vicepresidente, así como los 20 diputados al Parlamento Centromericano.
A su vez, los ciudadanos votarán para elegir sus 71 diputados ante la Asamblea Nacional, 81 alcaldes de distrito, 701 representantes de corregimiento y 11 concejales. En definitiva, se trata de un cambio de mando total en las instituciones públicas. Aspecto que puede leerse como la posibilidad de reformar y equilibrar las fuerzas en el poder, o de elegir el continuismo y corrientes políticas tradicionales que han gobernado por años.
Un contexto convulso, protestas y deuda social
El país centroamericano se encamina a unas nuevas elecciones en un contexto bastante caldeado, en el que las protestas multitudinarias que, han llegado a parar gran parte del país, vienen siendo la constante a lo largo de los últimos años. Justamente, días antes de escribir este post, tenemos noticias de una masiva movilización ciudadana en contra de la aprobación exprés por parte del gobierno, de un contrato entre el Estado y la empresa Minera Panamá. El contrato permite la explotación de la que sería la mayor mina de cobre a cielo abierto en Centroamérica.
Los manifestantes consideran inconstitucional la decisión del ejecutivo, por lo que han procedido a bloquear calles y a adelantar paros en distintos gremios. El descontento social, que no solo cuestiona la política minera del país canalero, sino que también critica las conductas de corrupción en el gobierno, y las condiciones de extrema desigualdad. Plantea que, la fuerte e histórica demanda de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente está aún sobre la mesa.
¿Constituyente pendiente?
Aunque el tránsito a la democracia tras la era Noriega significó la posibilidad de una alternancia democrática en el poder. La Constitución de 1972, una de las principales herencias de la época militar, sigue guiando los pasos del pueblo panameño. Si bien la carta magna ha experimentado algunas modificaciones a lo largo de la era democrática, como las aplicadas en 1999 y 2004, en ninguna de ellas la ciudadanía ha tenido una participación directa. El más reciente intento de modificación a la carta magna ha sido llevado a cabo por el actual mandatario Laurentino Cortizo en 2019 sin que tuviera éxito.
Tal como lo reconoce Harry Brown, analista del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS) en Panamá, la decisión de reformar la constitución, sin una propuesta con mayores modificaciones y encabezada por los órganos con menos legitimidad dentro de la ciudadanía, fueron la principales razones para su fracaso. De acuerdo con Brown, “según la encuesta del Cieps, el nivel de confianza en los actores del bloque proponente es aplastantemente bajo. La ciudadanía confía poco o nada en la Asamblea Nacional (83,3%), en los gremios empresariales (81,2%), en el Órgano Ejecutivo (80,9%) y en la Concertación Nacional (71,9%)”. De modo que, “el proceso de reformas constitucionales fue planteado al revés: los actores menos confiables han protagonizado la discusión y la ciudadanía, el más confiable, solamente sería protagonista al final” a través de un referéndum.
Dicho desequilibrio, además de ignorar el clamor ciudadano en cuanto a la agenda temática y sus alcances, no sólo frenó la reforma constitucional. Sino que también avivó aún más el descontento social, haciendo que la ciudadanía se volcara de nuevo a las calles. Lo que finalmente obligó al mandatario a re direccionar la discusión hacia temas como la pobreza y la educación, y a convocar a sectores como las juventudes en la discusión. Pese a dichos esfuerzos, las protestas recientes, que no sólo expresan un desacuerdo con la política minera, sino un descontento institucional generalizado, siguen vigentes. Haciendo que una reforma constitucional, o como lo indica el clamor popular, una Asamblea Nacional Constituyente, sea una de las principales deudas sobre la mesa para las próximas elecciones y candidatos.
¿Quiénes son y cuáles son los retos de los candidatos a la presidencia de Panamá 2024?
Además de la necesidad de una nueva constitución que emane del poder popular, vincule más a la ciudadanía en la gestión del Estado, transformando verdaderamente los temas que afectan el bienestar de la mayoría. El nuevo presidente o presidenta de Panamá tendrá retos colosales en cuanto a la resolución de tema problemas acumulados en materia de desarrollo territorial, pobreza, desigualdad, educación, calidad y ampliación del sistema sanitario, crisis migratoria, entre otros.
En la próxima contienda, y según el Tribunal Electoral, tendrán la posibilidad de ejercer su derecho al voto cerca de 3.041.086 panameños. De esa cifra, el 56.22% está afiliada a uno de los 9 partidos políticos que presentarán candidatos para ocupar los diferentes cargos de elección popular. Pese a que cada partido ya ha inscrito oficialmente a su candidato(a) ante los órganos electorales. Se espera que algunos partidos efectúen alianzas de cara a fortalecer candidaturas conjuntas para llegar al poder. Por el momento, las 9 candidaturas activas son:
- Ricardo Martinelli: el empresario, expresidente y fundador del partido Cambio Democrático, repetirá candidatura a la presidencia 2024-2029. Esta vez lo hará como candidato del partido Realizando Metas, una organización política creada también por Martinelli en 2021. Realizando Metas, un partido de orientación centro derecha cuenta hoy en día con 116.750 adherentes. Así como una participación de jóvenes y mujeres en torno al 46%. Martinelli asume su candidatura en medio de una condena por parte de la justicia panameña a 10 años por lavado de dinero. Así como otras investigaciones por casos de corrupción relacionados con la constructora Odebrecht. La defensa del candidato ha apelado la decisión al Tribunal Supremo para seguir en la carrera por la presidencia.
- José Gabriel Carrizo: el abogado de 40 años y actual vicepresidente del país se postula por el Partido Revolucionario Democrático (PRD). Carrizo tiene experiencia como senador durante dos períodos (2012 y 2016). Y se erige para estas elecciones como el candidato oficialista. Su elección como figura para representar al PRD a la presidencia tuvo que enfrentar ciertos niveles de rechazo al interior del partido. Además, desde otras esferas su gestión como vicepresidente ha sido cuestionada y tildada de deficiente.
- Martín Torrijos: el economista y también expresidente de Panamá, se postula a las elecciones del próximo año por el Partido Popular (PP). Torrijos, hijo del también expresidente, líder de la revolución panameña, y fundador del PRD Omar Torrijos. Aspirará a la presidencia en 2024 en cabeza de una de las formaciones políticas más pequeñas del país. El PP, según el Tribunal Electoral cuenta con 18.875 adherentes. El candidato se perfila como uno de los abanderados del rescate de Panamá del “clientelismo, la corrupción y la rapiña”. Igualmente, como ya lo ha hecho público en diferentes discursos, se plantea «recuperar el país, devolverle la esperanza y la decencia», porque son «demasiadas» las instituciones «contaminadas, son demasiados años de vicios y egoísmos».
- Rómulo Roux: el abogado, y presidente del partido Cambio Democrático (CD), repetirá candidatura en las próximas elecciones a la presidencia. Roux tiene una amplia experiencia en lo público como Ministro de Asuntos del Canal, Ministro de Relaciones Exteriores y durante el gobierno de Martinelli asumió la presidencia de la Junta Directiva de la Autoridad del Canal de Panamá. Roux se ha caracterizado por hacer oposición al gobierno de Cortizo y dentro de su agenda a la presidencia plantea realizar cambios a la constitución, al poder legislativo, el sistema político y el judicial. Su fórmula vicepresidencial, tras un acuerdo con el Partido Panameñista, será José Blandón, político y ex alcalde del distrito de Panamá. Además de presidir la capital panameña, Blandón ha sido diputado en la Asamblea Nacional entre los años 2014 y 2019 y ha hecho oposición al actual gobierno criticando fuertemente la actual política minera del ejecutivo.
- José Alberto Álvarez: el abogado y candidato presidencial por el Partido Alternativa Independiente Social (PAIS), también conocido como “Toto”, se define como un campesino trabajador abanderado de las causas sociales. PAIS, el partido por el que competirá en las elecciones, cuenta, según el Tribunal Electoral, con 23 mil 145 adherentes. De ese total 11 mil 65 son mujeres y 12 mil 80 hombres.
- Ricardo Lombana: como abogado y colaborador de medios de comunicación panameños, se ha enfocado en temas como la transparencia y la justicia. Lombana, también fue candidato a la presidencia en 2019, y para las próximas elecciones participará por el partido Otro Camino. Tal como lo expone su sitio web, tiene “extensa participación con entidades promotoras de la libertad de expresión e información y derechos humanos, como conferencista, miembro y activista, y es reconocido como un especialista en esta materia”.
- Zulay Rodríguez: la abogada y actual diputada ante la Asamblea Nacional, participará en las próximas elecciones como candidata independiente y por libre postulación.
- Maribel Gordón: economista y docente universitaria, ha militado en el Frente Amplio por la Democracia (FAD). Organización de la cual fue su vicepresidenta y candidata vicepresidencial en las elecciones de 2014 y 2019. Para las próximas elecciones Gordón se ha postulado de forma independiente y por libre postulación.
- Melitón Arrocha: el abogado y diputado panameño, pese a ser parte del Partido Panameñista, también participará como candidato por libre postulación. Arrocha se ha desempeñado como viceministro de la presidencia en 1999, viceministro de comercio exterior, viceministro de relaciones exteriores y ministro de comercio e industrias. Sus diferencias internas dentro del partido con figuras como José Blandón, han llevado a presentar su candidatura de forma independiente.
Momento de alianzas
Si bien las candidaturas enunciadas fueron las inscritas ante el Tribunal Electoral en el pasado mes de julio, el período oficial de campaña recién iniciará el próximo 3 de febrero. Con lo cual el tiempo de las alianzas apenas comienza. Por ahora, el Partido Panameñista (PP) y el CD han decidido unir sus fórmulas en una única candidatura. Así como hacer alianzas territoriales, aunque no sin fisuras y descontentos internos. El partido de Martinelli por su parte, también ha hecho acercamientos con Alianza Para Salvar a Panamá. Eligiendo como fórmula vicepresidencial de ese partido a José Raúl Mulino. Por lo pronto, se espera que los acercamientos se sigan desarrollando y la medición de fuerzas continúe entre los partidos con el fin de perfilar candidaturas más sólidas a medida que el proceso electoral se acerca.