A la hora de plantearse crear software hay un sinfín de licencias; las que son libres, son las que más oportunidades te aportan.
Es rara la ocasión que no me preguntan en algunos de los cursos que tengo el honor de impartir, el tipo de licencia más adecuada para uno u otro software, o, incluso, qué licencia usar para software generado para la administración pública. No es la primera vez que escribo sobre el tema, ya en el año 2009 recogía el mapa mental y conceptual de las diversas licencias y en el 2011, de la falsa creencia de la propiedad y las licencias privativas
Lo primero y como siempre, es conocer que fines u objetivos se persiguen con la licencia, y dependiendo de los mismos, será más fácil elegir una u otra. Además, yo casi siempre suelo usar las transparencias de dos admirados expertos, con las que además, he tenido oportunidad de compartir en ocasiones ponencias y talleres:
- Silvia Alvarado, asesora jurídica y legal de CENATIC,
- Mauricio Villegas, analista de inteligencia competitiva de la Universidad de Costa Rica
Ya que realmente y de forma muy simple, explican las principales diferencias entre las más de 60 licencias existentes, así como otros temas relacionados con derechos de autor, propiedad intelectual, etc. etc.
Hoy, en clave de humor, me encuentro en genbetadev un diagrama que ayuda a elegir:
Igualmente, puedes acudir a ChooseALicense para que te ayuden a elegir, o incluso visualizar la comparativa que ellos presentan, entre las 10 principales modalidades. Por no hablar, que en la propia wikipedia también se mencionan.
Es evidente que si eres de los más férreos seguidores de la Free Software Foundation, lo mejor es que sigas las recomendaciones y estudios que tienen sobre el tema, porque realmente están explicadas de forma directa, sencilla y muy visual. Y que además incluyen licencias para documentación, e igualmente para otras obras.
Y salvo que algún jurista diga lo contrario, lo que si que es cierto es:
«Algunos programadores piensan que el código que no tiene licencia está en el dominio público. Según la actual ley de copyright, no es así. Más bien, todas las obras que se pueden poner bajo copyright, incluyendo los programas informáticos, tienen copyright si no se especifica lo contrario. Los usuarios no tienen ninguna libertad si no existe una licencia que la otorgue.»
Y ahora algo que resulta sorprendente, más viniendo de Estados Unidos:
«El código escrito por los empleados del Gobierno de los Estados Unidos de América constituye una excepción especial debido a que, según la ley de copyright de ese país, dicho código está en el dominio público. Sin embargo, esto no se aplica a las obras que una empresa escribe por encargo del Gobierno de los EE. UU»
Es decir, EEUU una vez más demuestra la importancia de la soberanía tecnológica, e igualmente de los derechos de autor, ya que todo el código que se genere con recursos y funcionarios públicos deben redundar en la propia ciudadanía, posibilitanto que cualquier persona pueda estudiarlo, utilizarlo, mejorarlo o formarse a partir del mismo, entre otras muchas ventajas. Debate, el de licencias de software para programas creados por o para gobiernos que realmente me fascina, y que, lamentablemente, en la mayoría de ocasiones, es un enorme círculo vicioso:
1.- Una administración pública contrata a una empresa que le genere un software para un servicio que necesita
2.- No solo le paga el desarrollo del software, sino que además, pone a disposición de la empresa privada un enorme know-how y trabajadores públicos que colaboren de diversas maneras.
3.- La empresa termina el software, provee a la empresa del ejecutable exclusivamente, es decir, ni fuentes, ni código, ni know-how,….
4.- La administración pública comienza a usarla y sigue usándola,….
5.- De repente la administración necesita mejoras o mantenimiento, y depende siempre de la misma empresa, que de una u otra manera mantiene dependiente a la administración, con todo el coste que ello supone (Recuerdan aquello de los monopolios,….)
6.- Lo que aún puede ser peor, si la empresa no ha tenido habilidad de vender ese software a otras administraciones públicas (lo que suele ser una realidad, lucrándose una y otra vez por un software que ya han cobrado), ésta corre el peligro de desaparecer, dejando a la administración pública con un software que jamás podrá actualizarse.
Si aún te quedas con ganas de más, aquí te dejo algunos otros artículos que seguro pueden ayudar a reflexionar:
- Que tipo de licencia escoger a mi software
- Cómo elegir la licencia correcta para tu proyecto Open Source
Esperando haber servido de ayuda, y esperando poder recoger vuestras opiniones y licencias preferidas, aquí quedo a vuestra disposición.
Muy interesante, Ramón. Gracias por la información.
Gracias a tí, y recuerda que estoy pendiente del post.
Saludos
Hola,
Muchas gracias por la información. Es ás que útil, como siempre.
Resulta que hace unas cuantas semanas estuve viviendo en mi propia experiencia el dilema de que licencia libre usar. Estosucede porque estoy llevando adelante un proyecto que eventualmente generará tanto obras de lectura como software. Aún hoy habiendo elegido la licencia Creative Commons para las obras de lectura y la GPL para el software (para crear la base del proyecto) no estoy seguro de haber elegido bien, lo buen es que tenemos mucha información para estudiar y hacer una buena elección, este post es ejemplo de ello.
¡Gracias!
Un saludo cordial
Así es Christian, lo bueno es que tenemos mucho donde elegir y con mucha información para poder decidirnos.
Saludos