Hoy, aprovechando que sólo había dormido dos horas, y que regresaba de otra «pechá» de kilómetros, al regresar Atocha he cogido el metro y me he venido a disfrutar de un nuevo honor, el visitar la nueva Monolabs. Por si fuera poco, además con el placer de tener a los dos dueños y anfitriones: Karla y Juantomás
Vaya, dando envidia, eh? Tu corriendo mundo por ahí y esa inmejorable compañía y otros aquí recluídos, vaya vaya.
Besos Juanto y Carla.
Bueno, bueno, que yo conozco uno que me hubiese hecho muy, muy feliz, si hubiese aceptado mi ofrecimiento y se hubiese apuntado, ¿verdad?
Lo bueno es que estoy muy tranquilo sabiendo que tú estás ahí, currando, creando nuevos proyectos, y trabajando duro y fuerte por el Conocimiento Libre y la Revolución Digital.
Un fuerte abrazo amigo mío