Enrique Dans, el bloguero más conocido de España, ya ha escrito su particular visión de la rebelión en menéame: Menéame patas arriba, y en esta ocasión -como él mismo reconoce en su artículo- ha dejado su objetividad a un lado para dejarse llevar por su estrecha relación con el dueño de menéame.
Los comentarios ya están llegando, y por el momento, parece que todos le cuestionan esto mismo.
¿Y por qué habría de ser objetiva? Manda cojones
Pues… desde mi humilde punto de vista, porque el enfoque que le da o que entiendo pretende darle simula ser objetivo.