El poder ya no grita: ahora se susurra en un podcast
En la era digital, los nuevos formatos y plataformas de comunicación se han convertido en la tendencia principal. En este marco, los podcasts, se están posicionando como novedosas estrategias que permiten difundir contenido de calidad y conectar de forma íntima, pero dinámica, con las audiencias.
La excesiva oferta de información y el alto volumen noticioso de nuestra era, hacen cada vez más compleja la posibilidad de profundizar alrededor de ciertos temas. O bien, de hablar de forma más cercana y personalizada a las audiencias, sin la sensación de invasión o superficialidad.
Más allá de los contenidos rápidos, difundidos a través de redes sociales, o de los canales tradicionales. Los podcasts políticos se convierten en una estrategia comunicativa que permite llegar de forma más especializada a audiencias más selectas.
A continuación, exploraremos por qué el formato podcast es un gran aliado a la hora de aumentar y mejorar el engagement político, y qué tener en cuenta a la hora de generar este tipo de contenido.
Podcasting, el poder de los nuevos formatos
Los nuevos formatos y canales comunicativos exigen cada vez más creatividad y dinamismo en los contenidos. Sin embargo, la transición a los formatos digitales y sus demandas, ha traído consigo una sobreexposición informativa y visual.
En este sentido, nos encontramos cada vez más, ante un electorado abrumado por el exceso de datos, contenido rápido, la mayoría de veces superficial, y un espacio escaso para la reflexión y el análisis.
En este contexto, los podcasts de contenido político se han venido perfilando como excelentes herramientas para posicionar una marca o programa político. Al tiempo que, como estrategia para generar una conexión más profunda, flexible y personalizada con las audiencias, sobre todo en segmentos muy específicos de ella.
Al tratarse de un tipo de formato audible, no debemos olvidar que la voz es un gran recurso para transmitir emociones, liderazgo y autenticidad. Y mucho más, cuando esta puede usarse fuera de canales o patrones rígidos, y estilos de comunicación predeterminados, como sucede con las redes sociales o medios tradicionales.
Las 3 ventajas del podcast en política: personalización, flexibilidad y profundidad
Considerando lo anterior, los podcasts nos permiten abarcar tres características que la mayoría de veces están ausentes en el contenido habitual de los formatos digitales. Veamos cuáles son:
- Personalización: aunque no es una característica única o propia del formato podcast, es verdad que, en este caso, la personalización del contenido puede ser más amplia. Es decir, un podcast nos permite enfocarnos en un tema específico y para ello usar un tono, duración, narrativa y enfoque particular. Todo esto nos permite abarcar un tipo de audiencia más concreto, y además hacerlo con mayor profundidad o durante un tiempo más extenso de lo que permiten los contenidos instantáneos.
- Flexibilidad: este es uno de los grandes atributos del podcast, y no solo aplica en cuanto al tipo de contenido que se dirige al usuario, sino también en la forma en como éste elige consumirlo.
En términos del contenido, los podcasts permiten ir más allá de los estilos comunes para hablar de política (entrevistas, noticias, debates o discursos). Y se extienden a otras alternativas como las conversaciones informales, historias de vida o relatos anecdóticos, análisis de coyuntura o conversaciones con expertos.
Esta diversidad de estilos, sin la rigidez de los discursos o del filtro de los medios de comunicación, permite llegar de forma más asertiva a públicos más extensos. Incluso aquellos apáticos o indecisos.
A su vez, los ciudadanos o usuarios, encuentran un contenido que no supone una interacción directa y activa, fija a la pantalla, sino más bien pasiva. Por ejemplo, un podcast es un contenido que combina fácilmente con aspectos de la rutina diaria de las personas como el cocinar, hacer la compra o dar un paseo, algo que facilita una atención más profunda y una conexión más genuina.
- Profundidad: si bien la mayoría de los formatos de contenido digital favorecen el dinamismo y la interacción, características ausentes de los medios análogos. También es cierto que estas particularidades han generado un gran volumen de contenido rápido y superficial que difícilmente permiten generar mensajes más profundos, explicativos y auténticos.
En el caso del podcast, este no es un problema, ya que la posibilidad de hablar profundidad sobre los temas, y la ausencia de límites de tiempo o simplificación de mensajes, permite a su vez, un contenido más especializado, educativo y crítico. Lo anterior facilita una conexión más profunda con la audiencia. Al tiempo que tiene la capacidad de influir en ella de manera persuasiva y con argumentos profesionales, ganando su admiración y empatía.
¿Quiénes son y qué caracteriza a las audiencias que escuchan podcast?
Según datos del statista, el número de usuarios de podcast ha venido incrementando en los últimos años. En 2023 la cantidad de oyentes o interesados en este formato ascendió a 400 millones de personas en el mundo, y se estima que la cifra siga incrementando.
La política sigue siendo uno de los temas de mayor cobertura y audiencia. De hecho, no fue gratuito que en las últimas elecciones estadounidenses, los candidatos (Trump y Harris) hicieran énfasis en este nuevo formato. Trump, por ejemplo, decidió privilegiarlo por encima de los medios tradicionales, como una estrategia para llegar a nuevas audiencias.
Pero, ¿cuáles son los votantes que más escuchan podcast? Al ser un formato de nueva generación, es común que el perfil demográfico de los usuarios del podcast se sitúe en edades entre los 16 (23%) y 44 (20.3%) años. Mientras tanto, en relación con el nivel educativo, intereses y hábitos, un estudio reveló que casi tres cuartas partes de los oyentes poseen un nivel educativo universitario.
Mientras que otro estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Queensland, indicó que las personas interesadas en este formato suelen ser más abiertas, con intereses de tipo intelectual y que buscan información de calidad.
En este orden, está claro que el podcast es una excelente estrategia para conectar con un segmento de población que puede marcar la diferencia en unas elecciones. Nos referimos a hombres y mujeres jóvenes, de cierto nivel educativo, que se inclinan por información y contenido más especializado, flexible y profundo.
No obstante, esto no quiere decir que no sea posible conquistar otros segmentos del electorado. Por ejemplo, según el último estudio mencionado, las personas mayores son quienes presentan el mayor tiempo de escucha. Lo que indica que son un tipo de audiencia más fiel o consistente con este tipo de contenido y, por lo tanto, susceptibles de consumirlo con mayor frecuencia y atención.
Cómo crear contenido de valor para un podcast político
Para crear un podcast de calidad, debe evaluarse, primero, cuál es el objetivo del mismo: ¿aumentar el liderazgo político?, ¿educar a la ciudadanía?, ¿influir en la opinión pública?, ¿llegar a nuevos electores? Estas preguntas deben guiar no solo los temas que se elijan, sino también el tipo de podcast, duración y estilo del mismo.
Debido a que, el oyente promedio de podcast busca contenido especializado y reflexivo, la estrategia de contenido debe centrarse en cubrir estos aspectos desde una perspectiva coherente. Para ello, el lenguaje, profundidad de la investigación, o tipo de invitados, y originalidad, son aspectos centrales.
En política, el estilo noticioso suele ser el más común. Por eso, una manera de innovar y de captar la atención de otros públicos es a través de formatos menos rígidos. Por ejemplo, estrategias más cercanas como las entrevistas, relatos propios o charlas; invitados, así como reportajes producto de investigaciones, suelen ser útiles para compartir información de interés para las audiencias.
Una vez seleccionado el tema y el formato, es fundamental definir el estilo, tono y lenguaje más coherente con el tema y la audiencia. En este sentido, es muy importante manejar un equilibrio entre profundidad y especialización en los temas, pero evitando un lenguaje demasiado complejo o aburrido.
Igualmente, es vital evitar apelar a la propaganda directa, a los ataques contra adversarios o difundir información sesgada. Estos aspectos son justamente de los que ya están saturados otros canales y de los cuales, la audiencia reclama un cambio. Por lo tanto, hablar con cercanía, claridad, profesionalismo, y apertura, pueden ser la mejor manera para conectar con las características de los nuevos públicos.
La comunicación política y los nuevos formatos
En definitiva, la rápida transformación de los ecosistemas comunicativos está obligando a candidatos y políticos a explorar nuevos formatos para llegar a electorados que esperan algo distinto de sus líderes.
Como hemos visto, el podcast se está consolidando como un canal clave, especialmente para audiencias de difícil acceso. Su naturaleza demanda un enfoque distinto en la creación de contenido, pero precisamente esto permite construir conexiones más auténticas, profundas y efectivas con los oyentes.
Ante un panorama saturado de información rápida y superficial, la comunicación política digital debe dar un paso adelante.
Es decir, apostar por formatos que prioricen el análisis, la profesionalización del discurso y el enfoque educativo. Esto no solo permite llegar a votantes estratégicos, sino que fortalece el liderazgo y la credibilidad de quienes lo utilizan de manera inteligente.