Aitor Esteban, el arte de convencer sin gritar
Aitor Esteban se despide del Congreso con la elegancia de siempre: sin estridencias, con ironía templada y respeto al decoro. Su estilo, más de barra de bar que de púlpito, deja una huella de inteligencia emocional y política serena en una Cámara poco dada al silencio.