Importancia y elementos de una estrategia de marketing político digital
Marketing político en la era digital
En algunos de los post anteriores hemos mencionado, desde diferentes aristas, algunos de los impactos que la era digital ha tenido en nuestra sociedad. Es bien sabido que la era digital como etapa actual del desarrollo humano caracterizada por la integración de nuevos desarrollos técnicos y tecnológicos asociados a las telecomunicaciones, información, Inteligencia Artificial y Big Data, está transformando radicalmente diversos escenarios. Uno de los campos que más rápidamente ha evolucionado a consecuencia de esto es el del marketing en todos sus enfoques, marcas, productos, servicios y por supuesto marcas personales, líderes y políticos.
En consecuencia, si bien hace unos años se hablaba por ejemplo de marketing político a secas. Y por ello se entendía al conjunto de estrategias y técnicas para posicionar o promover a líderes políticos y partidos. O bien, para estudiar el comportamiento ciudadano, la opinión pública y captar la atención del electorado. Hoy en día, con la revolución de los medios y plataformas de comunicación, redes sociales y otros canales digitales, puede decirse que asistimos a una evolución de este concepto, englobado en lo que se conoce como Marketing Político Digital (MPD).
¿Pero cuáles son esos aspectos que han ayudado a robustecer hoy en día el marketing político? ¿Qué nuevas estrategias o mecanismos se usan en la era digital para posicionar una marca personal y qué ha quedado obsoleto? ¿Ha permitido avanzar la era digital en el análisis de datos y comportamiento electoral? Estas son precisamente algunas de las preguntas que responderemos más adelante, justamente al enfocarnos en el MPD.
Qué es el marketing político digital (MPD)
La forma de hacer política ha cambiado, ya no solo bastan los tradicionales mítines y debates televisados. De hecho, hoy en día los candidatos y líderes aparecen en todos lados. Es como si hubiesen adquirido el don de la omnipresencia, porque a la vez que se enfrentan a sus contrincantes en el plató de televisión, de manera instantánea son replicadas en las redes sociales los fragmentos de respuestas. Expresiones llamativas o grotescas aparecen al día siguiente en la prensa, e incluso sus equivocaciones, datos falsos o mentiras pueden ser recordadas con el pasar de los años. En la web y las redes queda todo registrado, al mismo tiempo, todo es susceptible de fabricarse y extenderse desde este mismo escenario. Esa sin duda, es la principal razón que marca la diferencia con la manera en que se desarrollaban las estrategias de marketing hace algunos años. Es decir, hoy todos y todo está conectado.
En este contexto, el MPD no es más que una evolución del marketing político, en el que se han incluido nuevos sistemas de conocimiento, tecnología, metodologías, prácticas, estrategias y, sobre todo, datos para comprender el mercado electoral y lograr influir en la intención de voto de la ciudadanía. Para ello, los escenarios digitales, los nuevos formatos de comunicación y por supuesto, internet, son vitales. Este proceso evolutivo ha sido posible gracias a la integración que ha hecho el marketing político de elementos del marketing digital. Sobre todo, en aquello que tiene que ver con el comportamiento de los ciudadanos en el ámbito online o digital. Y del análisis de cómo operan los estímulos y acciones en este medio, para movilizar la participación ciudadana.
Qué aporta el MPD a una campaña o candidato
Desde que el marketing político se transformó en MPD, dejó de estar centrado en el mensaje unidireccional del candidato hacia sus electores o ciudadanía. Y fue reemplazado por una interacción en múltiples direcciones donde ya no se construye una agenda basada en lo que el político quiere o necesita transmitir, sino en lo que la ciudadanía quiere escuchar y en cómo esta participa involucrándose y siendo parte activa de la comunicación. Esta transformación, hizo inevitablemente necesaria una estrategia digital compuesta de un gran número de medidas y acciones estrategicas que, cuando se aplica correctamente trae demasiadas ganancias para líderes, candidatos y partidos, lo que conforma una parte importante de la Tecnopolítica.
Algunas de los beneficios más destacables tienen que ver con:
Elementos básicos de una estrategia de MPD
Para que una estrategia de MPD sea exitosa debe usar a su favor todo el ecosistema digital disponible, es decir, incluir todos los canales, tecnologías, nuevos medios y tendencias. En este sentido, ya no basta con administrar perfiles en las redes sociales y generar contenido. También se requiere crear un sitio web sólido y competitivo, con su propia estrategia de posicionamiento y conversión. Así como otros canales entre los que se incluye el mailing, newsletter, mensajería instantánea, viralización de mensajes y propuestas entre otros. A continuación, definimos algunos de los aspectos centrales que no deben faltar en cualquier estrategia de MPD.
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