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Escenografía política, ¿qué nos dicen los espacios, colores y ambientes sobre el poder?

El poder en escena: cómo los símbolos moldean la política

La escenografía política utiliza espacios, colores y símbolos para comunicar y legitimar el poder sin palabras. Ejemplos como Rusia y Alemania muestran cómo estos elementos refuerzan relatos de autoridad, desde la opulencia y el control hasta la transparencia y la sobriedad, moldeando la percepción ciudadana y la narrativa institucional.

Campañas con propósito: cuando los valores movilizan más que los slogans

Campañas con propósito: cuando los valores movilizan más que los slogans

En la política actual, destacar requiere más que eslóganes: se necesita un relato auténtico basado en valores y propósito. Las campañas que conectan desde la coherencia y la comunidad movilizan, generan confianza y construyen liderazgo duradero. El verdadero impacto está en crear sentido y pertenencia, no solo en ganar votos.

Realidad virtual en comunicación política

Realidad virtual en comunicación política

La realidad virtual irrumpe en la comunicación política como herramienta estratégica. Desde discursos holográficos hasta entrenamientos inmersivos, permite conectar con el electorado y preparar líderes con mayor impacto. He probado estas tecnologías con excelentes resultados en sesiones de formación, elevando la calidad del discurso y la seguridad escénica.

Podcast político: la voz que conecta con el votante que importa

El uso del podcast en comunicación política

El podcast se ha convertido en una herramienta clave de la comunicación política. Permite conectar con audiencias de forma íntima y reflexiva, ofreciendo contenido profundo, personalizado y flexible. Su formato audible facilita una comunicación auténtica y cercana, ideal para construir liderazgo y credibilidad en un entorno digital saturado de información superficial.

Tres preguntas sobre tecnología, poder y ciudadanía

La tecnología no es neutra: responde a intereses y estructuras de poder. En tiempos de algoritmos, necesitamos una ciudadanía digital crítica, gobiernos que regulen con ética y sin censura, y usuarios con autonomía frente a plataformas diseñadas para captar atención, moldear emociones y manipular decisiones.