Categorías: comunicación

El Vaticano y la comunicación en crisis: lecciones del Papa


Comunicación y enfermedad: la estrategia del Vaticano

El pasado domingo 23 de marzo, el Papa Francisco reapareció en el balcón del Hospital Gemelli tras 37 días de recuperación de sus problemas respiratorios. Durante estos días de internamiento, sólo pudimos ver al sucesor de San Pedro en una fotografía distribuida por los servicios de información del Vaticano.

La imagen mostraba a un hombre en conexión con Dios. Vimos a una persona en una conversación divina. No se vio el rostro del Papa, vimos su sotana blanca y su estola morada, que simboliza la espera en tiempos de Cuaresma. Existen otras interpretaciones que la sitúan en la penitencia. Estaba en silla de ruedas. Todos sabemos de la gravedad de su estado, de las idas y venidas de mejoras y empeoramientos. Imaginamos su dificultad para hablar y sus energías mermadas. Siendo así, la mejor foto de Bergoglio era esta: no es un hombre despachando asuntos de Estado, tampoco la de alguien que disfruta de un paseo antesala de su recuperación. No. Fue la del representante de Dios en la Tierra. Esa función de ser la voz de Dios es el tema de la fotografía. Para tranquilidad de la comunidad cristiana del mundo, el sucesor de Pedro, también en la enfermedad que lo acerca al definitivo encuentro, reza y entabla esa íntima conversación espiritual. La imagen sirvió de bálsamo paliativo, de demostración de que la sede no estaba vacante y lo más importante: si bien el Papa no estaba para el gobierno de los asuntos terrenales del Estado, sí estaba en su mayor misión en la Tierra, como sucesor de Pedro.

Queremos analizar en este post cuál ha sido la estrategia de comunicación del Vaticano en esta crisis médica, de la que podemos desgranar algunos consejos. El Vaticano ha publicado actualizaciones diarias del estado de salud del pontífice al comienzo de su hospitalización, lo que ayudó a mantener informada a la opinión pública y reducir especulaciones. A medida que el ingreso hospitalario se prolongaba, las actualizaciones dejaron de ser diarias y solo se lanzaron cuando había novedades significativas. Esto permitió mantener un equilibrio entre la transparencia y la privacidad del Papa.

El Vaticano se ha valido de las ruedas de prensa para garantizar, al menos, una interlocución escenificada con la prensa, que pudo preguntar a los doctores y disipar dudas en un asunto de información técnica como el que analizamos, y sobre el que pueden verterse decenas de informaciones alternativas sobre la enfermedad y su posible evolución.

De esta forma, nos alejamos o nos vacunamos ante posibles interpretaciones o contradicciones. El equipo médico que atendía al Papa proporcionó información detallada sobre su evolución, en un nuevo esfuerzo por la transparencia y alejar rumores que habrían adulterado la información que recibía la opinión pública. No debemos nunca olvidar la dimensión del personaje público y su comunidad de mil millones de católicos en el mundo.

La bendición de este domingo ha permitido ver al Papa en directo, en un gesto de normalización de su agenda y con un alto contenido simbólico para la citada comunidad católica. Agradeció las muestras de cariño y las vigilias, rezos y deseos de mejora que ha recibido estos días, lo cual ha ayudado a reforzar su vínculo con los fieles. Durante su estancia en el hospital, el Papa mantuvo su presencia espiritual mediante los textos escritos leídos para el Ángelus. En todo momento, el Vaticano ha pretendido no dejar la sede vacante, demostrar que el Papa seguía al frente de los asuntos, como hemos escrito más arriba.

En la gestión comunicativa de una crisis como ésta, debemos ponderar entre la transparencia y la privacidad de la persona. Es cierto que el estado de salud de un o una dirigente es asunto de Estado, pues la gobernabilidad depende de ella y en muchos casos existen los mecanismos institucionales para la sustitución temporal al frente de sus ocupaciones. El eje principal debe ser dejar claro que el enfermo o su equipo están al frente de la situación.

La transparencia es buena aliada, como exigencia democrática, para evitar rumores, pero también para un control del flujo de información y del mensaje. Ese espacio comunicativo, si se deja sin ocupar, puede ser llenado por mensajes interesados.

En resumen, el Vaticano ha adoptado una estrategia de comunicación que combina transparencia con respeto a la privacidad del Papa, utilizando herramientas como conferencias de prensa y mensajes públicos para mantener informada a la opinión pública. Además, midió el mensaje de recuperación con la fotografía que hemos analizado. En estas crisis, el control del mensaje mediante la transparencia y la escenificación son fundamentales para ser exitosos.

En este día...

Ramón

Apasionado del Conocimiento Libre y de las personas. Autor de Software Libre y Comunicación

Entradas recientes

Todas las claves de las elecciones de Perú 2026

Con siete presidentes en menos de 10 años, numerosos escándalos de corrupción, y una criminalidad…

19 horas hace

El caso del bolso de la hija de Yolanda Díaz: un manual de cómo NO gestionar una crisis de reputación

El caso del bolso de la hija de Yolanda Díaz es un ejemplo perfecto de…

4 días hace

Pacto Histórico supera la prueba de su consulta

Los resultados de la consulta del Pacto Histórico el pasado 26 de octubre han generado…

5 días hace

Reputación: Claves para crear un sistema de alerta

Anticipar una crisis reputacional no es cuestión de suerte, sino de estrategia. Con escenarios comunicativos…

1 semana hace

Comunicación y fraude electoral: Guía completa

Proponemos una guía sintética de cómo articular una estrategia comunicativa eficaz para enfrentarse a una…

2 semanas hace

Conoce a los aspirantes a liderar el Pacto Histórico en 2026

El Pacto Histórico, coalición de gobierno liderada por Gustavo Petro, define su rumbo en una…

3 semanas hace