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Telegram: un recorrido más allá de la utilidad inmediata y la popularidad.

Después de las incontables caídas de WhatsApp, y la más reciente a nivel mundial el pasado 3 de mayo, me veo obligada a platicarte de Telegram. Originalmente éste sería un post sobre los diversos usos con fines propios de la comunicación política, pues cuenta con una gran cantidad de bondades para la difusión de mensajes masivos entre quienes usamos la aplicación. Por supuesto, los más conocidos son los súper grupos que pueden integrarse hasta por 5000 usuarios, y los canales que pueden albergar a una cantidad ilimitada de seguidores. Aunque estos últimos, cabe aclarar son de comunicación unidireccional, es decir sólo para difundir información pública sin retroalimentación, a menos de que se incluyan los datos de administradores en la descripción del propio canal.

Además, esta app ofrece la posibilidad de crear herramientas personalizadas a través de Bots. Por ejemplo, a diferencia de Facebook, Telegram nos permite crear nuestros propios packs de stickers. Algo que resulta sumamente útil cuando lo que buscamos es posicionar a un personaje, por ejemplo. ¡El proceso es muy fácil! Pero, lo contaré en otro momento.

Por varios años he tenido la fortuna de ser además de Community Manager y desempeñarme en comunicación política, capacitadora de defensoras y defensores de Derechos Humanos, y periodistas, y en general de cualquier usuario de internet y redes sociales que quiera escucharme. Soy activista en favor de la protección con el uso de tecnologías, así como la prevención y erradicación de la violencia en plataformas digitales, con especial énfasis en temas de género, Trata de Personas, libertad de expresión y privacidad.

De tal forma, que cuando me dispuse a leer a profundidad lo qué es Telegram y actualizar mi información, recordé la importancia de conocer a detalle justamente aquello que estamos promoviendo. Más allá de la utilidad inmediata o la popularidad.

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Sabiendo que Telegram es una plataforma de mensajería instantánea basada en software libre, ya es un principio bastante avanzado si de seguridad estamos hablando. No es esnobismo, lo prometo. Al contar con un código fuente, una plataforma y una API abiertos, permiten que cualquier desarrollador pueda participar realizando herramientas personalizadas, e incluso detectando fallas de seguridad. Y para esto, Telegram cuenta con un concurso en el que ofrecen una recompensa a quienes encuentren fallas de vulnerabilidad efectivas. Cosa que los obliga, y permite, mantenerse alerta.

Luego, continuando con el tema de privacidad, la aplicación cuenta con un doble cifrado que permite comunicaciones más seguras. El primer cifrado se realiza entre el usuario y el servidor de la aplicación, es decir la información se almacena en la Nube para fácil acceso entre los diferentes dispositivos que tenemos sincronizados a nuestra cuenta, y los contactos con los que tenemos comunicación. En este punto cabe señalar que desde aquí toda la información está protegida, incluyendo imágenes, videos, documentos y todos los tipos de archivos que admite la plataforma.

La segunda capa de cifrado es la denominada end-to-end, a través de chats secretos que puedes iniciar con cualquiera de tus contactos, sin dejar rastro alguno en la Nube ni en ninguno de los servidores de la aplicación. Cosa que resulta bastante útil cuando manejamos información sensible. Además, en esta clasificación de mensajería privada contamos con la posibilidad de autodestrucción de los mensajes, proceso que puede ser temporizado a nuestra conveniencia, o se borran en cuanto cerremos la sesión del dispositivo o el mensaje secreto. Asimismo, no se permite el reenvió de la información que compartimos de esta forma, como ocurre con los chats privados o grupales. También, se cuenta con un sistema de generación de claves de acceso y verificación entre el dispositivo de origen y el receptor, denominada claves de intercambio Diffie-Hellman.

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Siguiendo con el tema de la privacidad. Telegram ofrece la opción de crear un Alias, o nombre de usuario, que te permite mantener tu número telefónico en privado. El alias es público, por lo que debes considerar usarlo o no. En este apartado, los voluntarios encargados del soporte técnico pueden ayudarte con la obtención de un nombre que ya uses en otras redes sociales y que por alguna razón no esté disponible en ese momento. Dato interesante para todos los que cuentan con una identidad digital o una marca personal plenamente conocida en otras plataformas. Si cambias de teléfono, puedes realizar el cambio en la aplicación, conservando todas tus conversaciones, y la información se actualizará en las agendas de contacto únicamente de quienes sí tienen acceso a este dato.

Otro tema interesante es la restauración del historial de las conversaciones, por ejemplo cuando cambiamos de equipo móvil. En este caso, aplicaciones como WhatsApp permiten realizar respaldos sin cifrar. Situación que pone en grave riesgo nuestra información, pues se habilita el respaldo automático, incluso cuando nosotros no lo hemos permitido así. En Telegram se desactivan por defecto todos los respaldos en el sistema en el caso de las conversaciones de manera general, y en el caso de los chats secretos, dejan el control absoluto de los datos que se manejan, a los usuarios.

Algo muy positivo es el voluntariado de desarrolladores que pueden participar en diferentes etapas del proceso al momento de sostener una aplicación de mensajería con más de 100 millones de usuarios mensuales. Cuando visites el apartado de soporte técnico, recuerda que quien está del otro lado lo hace de manera solidaria.

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Finalmente, en 2014 se introdujo la disposición de destruir totalmente todos los contenidos de las cuentas de usuarios con más de 6 meses de inactividad.

Así que, si buscas una comunicación segura, fácil y dinámica, puedes elegir Telegram. ¡Claro! No es la única si de seguridad y confidencialidad hablamos. Hay otras, como Confide o Signal, que permiten una comunicación bastante interesante, pero quizá para muchos sean menos amigables.

Si tienes dudas o comentarios, te dejo mi alias y ¡contáctame! @Shey_Aarvik

Como dice Ramón Ramón: “El conocimiento que no se comparte, pierde su valor”.

 

En este día...

4 comentarios en «Telegram: un recorrido más allá de la utilidad inmediata y la popularidad.»

  1. Al ser un sistema centralizado, que como en todo servidor no podemos ver el código que corre en el , que si cuenta con un api, pero de ninguna manera podemos decir que telegram es una plataforma basada en software libre, ya que solo se trata de que podemos crear aplis libres para un sistema no libre, absolutamente todas las bondades de seguridad que nombras quedan anuladas. Incluso lo de borrar todos los mensajes ya que no sabemos lo que realmente ocurre a hace esa acción.
    ¿no cobran por el servicio ¿entonces te preguntaste de que vive esa empresa? ¿de vender tus datos tal vez?
    Durov, el creador y propietario de telegram ya tiene antecedentes de eso con su red social vkontacte.
    Me parece temerario y triste que lo recomiendes.
    Solo son comunicación libre los sistemas federados y los p2p, tenemos alterativas como: xmpp, tox y ricochet

  2. Coincido con @juansantiago00. Telegram es un sistema centralizado y la empresa puede leer todos los mensajes que NO estén cifrados fin a fin. Es decir, sino se pone la opción «chat secreto». A diferencia de WhatsApp o Signal que cifran fin a fin siempre todos los chats.

    Claro que WhatsApp también es centralizada y peor aún es software privativo además de pertenecer a la empresa Facebook. Es bien probable que tenga una o varias puerta trasera, pero Telegram tiene una puerta delantera.

    En ese sentido Signal es mejor porque es Libre tanto en el software del servidor como el cliente. Sin embargo es servicio centralizado al igual que Telegram y WhatsApp. Al ser servicios centralizados pueden recolectar todos los metadatos de sus usuarios. Es decir quién se comunica con quién, en que grupos estoy, en cuáles participo, en cuáles, no. Identificar líderes de grupos sin la necesidad de leer los mensajes.

    De momento creo que lo mejor que tenemos son los sistemas federados como XMPP + OTR y clientes como Conversations en Android. Aunque ojalá algún día proyectos como Tox sean masivamente utilizados. Acá hablamos de un protocolo, no una aplicación y además P2P. Al ser P2P no hay que configurar servidores y todos somos iguales en la red.

    ¡Saludos a la distancia Ramón!

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