Los defensores del Conocimiento Libre entendemos que en esta Sociedad del Conocimiento la mejor manera de progresar es de forma colaborativa, entre todos (p2p) y en torno a dicho conceptos se generan diferentes movimientos o corrientes, tanto culturales, como científicas, sin obviar que el aspecto social es más importante que el tecnológico.

Las comunidades del conocimiento libre buscamos crear Sociedad de forma colectiva y cooperativa. Entendiendo que la innovación más genuina es la que se genera entre muchos, y asumiendo como principios de organización y funcionamiento la adhocracia y la ética hacker.

¿Hacker? ¿ha dicho hacker?

Escuchamos la palabra “hacker” y siempre se nos viene a la cabeza “alguien malo, oscuro, que rompe cosas,…” porque así durante mucho tiempo los medios han querido expresarlo. Sin embargo, nada más alejado de la realidad, la Wikipedia define Hacker como “es todo aquel que trabaja con gran pasión y entusiasmo por lo que hace.

…una persona que es parte de una conciencia colectiva que promueve la libertad del conocimiento y la justicia social. Se entiende, por tanto, el Hacktivismo como el empleo de las destrezas técnicas más diversas, en pro de fines sociales, ecológicos, humanitarios o de cualquier otra índole con repercusión o tendente a la defensa de los derechos humanos.”

Y entonces, ¿qué es la ética hacker? De nuevo recurrimos a la wikipedia, que define la ética hacker como una ética de tipo axiológico, es decir, una ética basada en valores, tales como pasión, libertad, conciencia social, verdad, anti-corrupción, lucha contra la alienación del hombre, igualdad social, libre acceso a la información (conocimiento libre), valor social (reconocimiento entre semejantes), accesibilidad, actividad, preocupación responsable, curiosidad, creatividad e interés.

Podríamos sintetizar como que ética hacker significa: «Ningún problema debería resolverse 2 veces. Por eso cuando un problema es resuelto, debe ser comunicado a la comunidad hacker para ésta pueda dedicarse a resolver otros problemas, aumentando la productividad».

Junto a la ética hacker, es la adhocracia la que articula la manera de generar proyectos de forma colaborativa y horizontal, en la que se articulan equipos de trabajo descentralizados, temporales, con poca estructura burocrática y jerárquica. Podemos entender que la adhocracia es lo opuesto a la burocracia, entendiendo la misma como el desmesurado poder del “funcionario”, mientras que adhocracia es acabar con el excesivo “papeleo” de las administraciones públicas y su rigidez, la falta completa de empatía por la ciudadanía y sus problemas.

Como indica Paulo Nunes en los cuadernos de la Escuela de Innovación Política, mientras la burocracia dirige su enfoque hacia la rigidez de las rutinas, la Adhocracia se centra en la simplificación de los procesos y en la adaptación de la organización a cada situación en particular.

… La Adhocracia se aplica a cualquier organización donde se rompa con las normas burocráticas tradicionales…. El objetivo de la Adhocracia es la detección de nuevas oportunidades, la solución de problemas y el logro de resultados incentivando la creatividad individual como vía hacia la renovación organizacional.”

Paralela a esta forma de organizarnos, surgen filosofías como el “sharismo”, que de forma muy somera podríamos resumir como: “cuanto menos compartes, menos poder tienes”.

Y aunque no lo crean, cada uno de los conceptos, de una u otra manera están relacionados con el movimiento del software libre, en la forma que la Comunidad de Software Libre tiene de trabajar y organizarse, en los principios éticos en los que se basa, en la manera de construir Sociedad, etc.

¿Pero… qué es eso del Software Libre? Según la Free Software Foundation:

La gente que acapara conocimiento, castigando y amenazando a los que tratan de obtenerlo y compartirlo, no lo hace para preservarlo, pese a lo que puedan decir. Muy al contrario, su objetivo es preservar su poder a expensas de la libertad de los demás.

Habiéndose dado cuenta de esto, millones de personas de todo el mundo (incluyendo gobiernos al completo) han decidido utilizar sólo software libre en sus computadoras. El hecho de que tanta gente esté dispuesta a tomar esa decisión (y ponerla en práctica) frente a las ofertas más y más baratas de Microsoft, Apple, y otras empresas que hacen softare privativo, prueba que esas empresas no están en lo cierto: no las necesitamos para hacer software.

Podemos hacerlo. Lo estamos haciendo.”

El software libre, o más bien las personas que están detrás de las tecnologías libres, se plantean el código como conocimiento, conocimiento que debe ser compartido. Entienden que el software libre trata sobre resolver problemas, buscar soluciones con las computadoras, poner la tecnología al servicio de la Sociedad. Por eso, el modelo de creación de software libre es colaborativo, también denominado upstream.

Necesitamos entender la tecnología como la herramienta, como el camino hacia una mejor Sociedad, como la fuerza motriz del cambio, pero su dirección y sentido ha de ser resultado de un proceso político.

Tanto el Software Libre como la Cultura Libre son movimientos sociales globales, hermanados, que pretenden una mejor Sociedad liberando y compartiendo el conocimiento, invitando a todas las personas a participar del proceso de creación colectivo más grande la humanidad, solo posible por la existencia de Internet.

Usar tecnología libre genera igualdad, riqueza, independencia, soberanía, transparencia,… para traer mayores oportunidades y participación, siendo vitales la inteligencia colectiva y la democracia digital. O lo que es lo mismo, innovación social colaborativa.

Terminar con la siguiente reflexión: ¿Cómo pueden nuestros gobernantes garantizarnos que están cumpliendo con su obligación moral, ética y legal de gestionar de forma eficiente nuestros recursos si no tienen control sobre los mismos? Solo apostando por software libre y estándares abiertos obtendremos una Soberanía Tecnológica plena, y por lo tanto, tendremos el control total de nuestra tecnología, siendo dueños de nuestro futuro.

En este día...


Ramón

Apasionado del Conocimiento Libre y de las personas. Autor de Software Libre y Comunicación

3 comentarios

Santiago Roca · 25/01/2019 a las 6:32 PM

La soberanía política y la soberanía tecnológica poseen las mismas raíces: la defensa del derecho a decidir sobre la suerte de lo común. Sea en el campo del mercado o de la política pública, aparecerán organizaciones que, valiéndose de su dominio sobre ciertos recursos, podrían intentar obtener ventajas a costa de cerrárselas a otros. Allí surge la pertinencia de una ética que promueva relaciones sociales, conocimientos y herramientas que contribuyan a develar dinámicas de «cierre» y promuevan dinámicas de «apertura», tal como señala su artículo.

Por tales razones el conocimiento no puede considerarse un recurso neutral, tal como intentamos evidenciar en un artículo de hace unos años, disponible en la dirección: https://reflexiontecnologica.wordpress.com/2014/08/01/el-libre-acceso-al-conocimiento-la-politizacion-necesaria/

¡Saludos!

    Ramón · 26/01/2019 a las 10:38 PM

    Admirado Santiago, coincido plenamente con tu comentario.
    Saludos y ojalá podamos coincidir algún día.

Hay un sábado de común denominadores | Sursiendo · 11/02/2017 a las 3:14 AM

[…] son bases fundamentales de la ética hacker. Para RamónRamón también deberían ser los principios sobre los que se sustentan los gobiernos abiertos… Sin embargo, mucho más nos entusiasmamos cuando estas propuestas se sustentan en prácticas […]

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