Seguimos «erre que erre» escuchando propuestas de diferentes administraciones públicas sobre conceptos de gobierno abierto, gobierno electrónico, open government, oGov,… y en muchas ocasiones, aunque no lo digan, con un sabor amargo de que nadie las usa, o que apenas es residual.

Si la ciudadanía quiere participar de la democracia, y ejemplos hay cientos, sin ir más lejos el movimiento #15m, y algunas administraciones públicas dicen que nos quieren escuchar y hacernos partícipes, ¿por qué no se cuadran ambos deseos?

spanishrevolution

La respuesta es simple, la ciudadanía está cansada de la clase política, no cree en sus propuestas, se encuentra muy distante, y son muy raros los casos en los que las propuestas de las diferentes administraciones públicas se ven sinceras y adaptadas a las reivindicaciones de la ciudadanía.

Por no hablar de que cada día escuchamos más y más iniciativas, jornadas, charlas, talleres, … relacionados con palabras/tecnicismos entorno a una nueva forma de gobernar y participar, denominadas o-gov, open goverment, gobierno electrónico, gobierno abierto, open data, interoperabilidad… y propuestas diversas, pero en ocasiones, ni los propios responsables son capaces de entenderlas o explicarlas.  Por si fuera poco, se sigue incrementando tanto el número de conceptos como las dudas existentes y el divorcio entre ciudadanía y administración se agranda.

Así que lo primero, aclarar algunos ideas o compartir algunas reflexiones. ¿Qué es gobierno electrónico? Es la forma que tienen las Administraciones públicas (gobiernos) de mostrar información, trámites, realización de gestiones, consultas, etc. Es lo que denominaríamos como portales de información y gestión que las diferentes entidades públicas han ido habilitando, o lo que es lo mismo, tecnologías aplicadas en las administraciones.

Tecnologías, estándares, procedimientos, métodos que en muchas ocasiones lamentablemente, siguen sin estar en consonancia con leyes aprobadas como la LAECSP o el Esquema Nacional de Interoperabilidad, ya que ni respetan los derechos de los ciudadanos, ni facilitan la interconexión entre las diferentes entidades/plataformas, y todo ello porque se sigue forzando a usar formatos cerrados, plataformas privativas, estándares de multinacionales norteamericanas, etc., en detrimento de la libertad tecnológica.

Por otro lado, nos encontramos con el open government o como yo suelo traducirlo, gobierno abierto y participativo, cuya idea ya no solo es informar y tramitar, sino también realizar una verdadera comunicación con la ciudadanía y en ambos sentidos, además de forma transparente y participativa. Pero ojo, hablamos de una participación y comunicación activa y en tiempo real, nada de comunicaciones asíncronas o unidireccionales. En este caso se encuentra el archiconocido proyecto del gobierno vasco: Irekia, aunque existen otros muchos, como Participa en Andalucía, que lamentablemente se muere por inanición.

Y luego nos encontramos con la reivindicación de Open Data, o lo que es lo mismo, con la liberación de los datos (la información) que las administraciones tienen de la ciudadanía, que está muy estrechamente relacionado con el o-gov, pero que algunos separan porque aunque directamente relacionados, yo diría estrechamente relacionados, no necesariamente son la misma cosa.

Se siguen anunciando nuevos proyectos, nuevas formas de gobernanza, nuevos proyectos entorno al oGov, pero siguen sin llegar a la ciudadanía, siguen sin ser canales verdaderos de comunicación bidireccional, de participación ciudadana, …es a lo que denomino el divorcio del oGov.

Me explico, por un lado la ciudadanía exige nuevas formas de acceder a la información, de trasladar el descontento a nuestros gobernantes, nuevas formas de trasladar ideas a nuestros legisladores o representantes políticos, y nuevas formas de interactuar con las diferentes administraciones públicas, y por otro, nos encontramos con los proyectos políticos o públicos de gobiernos electrónicos, de gobiernos abiertos, de open data….

Y en la mayoría de los casos, ni los proyectos que surgen de la administración atraen la suficiente atención ni participación de la ciudadanía, ni ésta es capaz de ser escuchada. Es a esto a lo que me refiero con el divorcio existente entre ambas partes.

Me reitero en el desencanto generalizado de la ciudadanía a las propuestas de nuestros políticos, que lamentablemente -y aunque las generalizaciones nunca son buenas- han perdido la credibilidad, bien por constantes escándalos, bien porque han “regastado” conceptos, bien porque han demostrado que no se creían con el ejemplo lo que predicaban, bien por falta de convicción en las herramientas que generan o falta de uso, comunicación,…. O incluso son excesivamente personalistas, y cuando se marchan sus impulsores, se vienen abajo.

¿Existen soluciones? Desde luego yo no tengo la barita mágica, pero creo que es necesaria una comunicación más directa y sincera. Es necesario ganar incremento de la credibilidad, hay que eliminar intermediarios, “farándula comunicativa”, hay que dotar de contenidos, hay que hacer uso proactivo y no mediático de las diferentes herramientas/plataformas… En resumen, hay que realizar un ejercicio de escucha activa real y hay que dotar de credibilidad los proyectos.

Este post es una reedición de un post original mío de febrero de 2011: Gobierno Abierto y Participativo, su actual divorcio

En este día...


Ramón

Apasionado del Conocimiento Libre y de las personas. Autor de Software Libre y Comunicación

7 comentarios

Nadia · 05/10/2013 a las 4:44 AM

Comparto muchas de tus ideas, aunque sin embargo creo que si hablamos de «ingredientes» como si se tratara de un rico «postre» o algún producto a obtener entonces la «credibilidad».-para mí.- no sería un ingrediente más, sino que – humildemente considero.- que sería más bien el «Producto Final «, es decir, ese «postre deseado»…. y la credibilidad es el resultado que vendrá acompañada de una satisfacción que tendrá el ciudadano al tener un Verdadero y Eficiente «Gobierno Abierto » que utilice eficientes herramientas tecnológicas para garantizar este placer de Vivir en una gestión Transparente!!…..

Sin embargo, creo que en este asunto.-lo que predomina es el d»Desinterés».-Sí, tal vez, a nuestros polìticos no les interese mucho tener credibilidad ni transparencia en su gestión.-ya que éstas atentan contra sus planes de enriquecerse ilicitamente….. Ellos saben que los ciudadanos tienen memoria corta y no existe nada que no pueda borrarse con el tiempo y con eficientes estrategias publicitarias,mercadotecnia, campañas…etc…

En donde quedan los profesionales del área de informática?…
En dónde queda la ética del Informático?…..
En cada uno de estos entes gubernamentales hay informáticos…
alguno de ellos tienen código de ética??…

La Transparencia no es un concepto nuevo, ni el gobierno abierto,ni la participación, lo único novedoso son las propuestas que aún en nuestros países no ha llegado a consolidarse no por falta de factores técnicos o recurso humano capacitado….Hay una condición sine qua non que debe existir para que dirigentes puedan emprender el gobierno abierto,gobierno electrónico, etc…esa condición no es otra que:»El Interés,El verdadero Interés de Hacerlo» cualquier otro factor técnico o humano estará sujeto a esta simple,única pero importante condición…..

Creo que los dirigentes de hoy en día no han entendido que estamos viviendo en la era de «La información», algunos quieren llamar esta era como la era de las redes, de las telecomunicaciones,etc…yo insisto que es y seguirá siendo por mucho tiempo la era de la «información» porque «las redes»,las telecomunicaciones y cualquier otro factor técnico o tecnológico es simplemente una herramienta y nada más pero el fin último de esas herramientas..¿Qué es?..La Información!!…sea en el formato que sea o que llegue por la vía que sea pero hoy en día es muy dìficil controlar la información, la cual en muchas ocasiones es tan vulnerable, el usuario de hoy en día debe ser muy selectivo debido a que las redes tienden a tergiversar la información y cualquier evento ocurrido en el mundo puede llegar a conocerse en segundos en cualquier lugar y convertirse en algo viral (sea ficticio o real )….

Qué tiene que ver esto?….
Que la información es poder!!….Sí ése, ése mismo que tanto les gusta a ellos(los políticos)…
Y al mismo tiempo,la mayoría de los pueblos están optando por ser más selectivos, ya no son tan tan inocentes a la hora de «creer» en falsas promesas y propuestas….

Los Políticos deben dejar de actuar como dinosaurios!!….deben sumarse a esta era de la información, deben dejar de resistirse a los cambios tan profundamente necesarios en el manejo de la información, deben aprender a escuchar y a dejarse asesorar por sus especialistas informáticos!!!…. ..

En cuanto a los informáticos: estamos llamados a ser más activos!!…a ser defensores de la ética de la informaciòn, de la transparencia, de la calidad en los procesos informáticos, de que de una vez por todas se vean los recursos tecnológicos NO COMO UN FIN, sino como un MEDIO para llegar a un fin último que no es más que la SATISFACCIÓN de nuestros conciudadanos!!…..

Seguiremos en éso…Nos toca ahora, a los Informáticos aportar nuestro granito de arena en la cosntrucción de una sociedad nueva, libre, verdaderamente democrática…un «Gobierno verdaderamente Abierto» !!…..ya veremos como nos portamos !!…… 🙂

    claudia castiglioni · 01/12/2013 a las 10:23 PM

    Complicado el tema de la credibilidad. Hay seguramente dos tipo de resistencia del ciudadano común. Una por desconfiar de los políticos entendiendo que la corrupción es una y también puede ser digitalizada y otra es la ética del informático. Los programadores que crean las plataformas y por ende los gobernantes, poseen las claves de superusuarios…..entonces…..nadie quiere ser controlado ni espiado. Por más que existan leyes que regulen los datos y la privacidad del ciudadano, no inspira confianza alguna. Por más que sea una plataforma de código abierto y se pueda conocer cómo funciona la plataforma (si el ciudadano está alfabetizado….) nadie garantiza que los datos y contenidos generados por el usuario no sean «espiados» o manipulados.

      Alitux · 02/12/2013 a las 5:02 PM

      El tema de la corrupción en forma estructural es uno de los males heredados de la neoliberal y creo que eso de a poco va cambiando…
      Deberían existir políticas que impidan que los «superusuarios» sean el brazo armado de la política de turno. Desde lo técnico y mediante encriptación asimétrica se puede quitar poder al «root» y tener una buena garantía de que los datos nos están siendo espiados.

        ramonramon · 03/12/2013 a las 4:47 AM

        Completamente de acuerdo contigo Alitux, pero aún así, realmente creo que la ciudadanía no está preocupada porque haya superusuarios.

      ramonramon · 03/12/2013 a las 4:42 AM

      Hola Claudia, realmente no creo que la de que tengan la cuenta de superusuario cree resistencia, porque al fin y al cabo es lo mismo que los administrativos que tienen nuestros documentos.
      Saludos y gracias

        claudia castiglioni · 06/12/2013 a las 5:50 PM

        No es lo mismo….a que te referis con documentos?
        A que documentos ? Los contenidos compartidos o informacion sobre el usuario es lo que importa y a eso pueden acceder….repito un ciudadano se siente controlado importandole quizas mas q lo q lo controlan plataformas de redes internacionales facebook o similares..saludos MB TEMA y post.! 🙂

Ramón · 09/12/2013 a las 10:10 PM

Gracias Claudia, saludos y muy honrado por tus comentarios

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