Si es que el gran Juan Carlos Rodríguez Ibarra se sale, y lo hace cada vez que dice o hace algo, como en su último artículo Derechos de autor, antes y ahora que da respuesta a la gratuita y difamadora polémica que quería crear un señor desconocido para ganar el protagonismo que ha logrado, sin contenido ni la razón de su parte.
Como tanto públicamente como con amigos siempre digo, el señor Rodríguez Ibarra es el político que más admiro, quiero y respeto, y por eso me reitero en mi carta de Reyes Magos.
Lástima que haya señores como Muñoz Molina, por citarle con educación, que siguen intentando ganar algo de publicidad intentando difamar y/o aprovechar el éxito de grandes personas para crear algo de polémica. Y es que Ibarra se sale, y lo hace como siempre desde la educación, desde el respeto y desde el aporte y la construcción:
«Muchos amigos míos nunca entendieron las razones por las que yo renuncié a la paga que por ley me correspondía como ex presidente de la Junta de Extremadura. Ahora lo entenderán: por el placer de poder decirle al señor Muñoz Molina que miente cuando arremete contra mí en su artículo Parábola de Rodríguez Ibarra y las naranjas (EL PAÍS, 7 de enero) a cuento de un sueldo que no cobro….. por respeto a la trayectoria literaria del señor Muñoz Molina y porque sigo teniendo argumentos
Al releerlo veo que ni entra en el fondo ni termina diciendo nada. Parece como si mi artículo le hubiese servido para sostener el suyo. Y como si hablase en nombre de quienes -como él- defienden intereses propios. Y el que defiende lo suyo poco puede hacer por los intereses de todos.
…Entiendo que dudar del discurso dominante, demostrar que hay más caminos, no imponer nada en nombre de la ley, la moral, el postmodernismo o las buenas costumbres, crear un debate, no defenderse a sí mismo, ayuda a ser libre y a abrir las mentes, no a cerrarlas, como pretendía hacer el ilustre escritor con su ataque personal.
Cuando casi todo el mundo miraba para otra parte, yo desafié al negocio del software propietario, imponiendo en los centros escolares de mi región el software libre, sufriendo la incomprensión y la denuncia del mismísimo Bill Gates, que, como el señor Muñoz Molina, pensaba que las cosas tenían que ser como él quería y no como son.
…En el debate sobre los derechos de autor y la propiedad intelectual, el escritor que me insulta defiende intereses personales, mientras que yo defiendo una nueva forma de entender esos derechos… ….No intentaba con mi propuesta negarle, ni a él ni a nadie, el derecho a vivir de su trabajo.
y no sigo copiando párrafos porque es que es cien por cien pura sensatez, positividad, construcción,…. y por eso, lo mejor es leerlo completamente.
Me quedo como último con esta pregunta «¿Qué pintan dos sociedades privadas haciendo de recaudadores?»
Excelso, para no variar.
A este caballero, y el señor Manuel Marín, son dos personalidades con las que me gustaría compartir velada.
Un saludo
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JEJE, pues… es que ya no velada, sino 2 minutos con él, es ya un lujazo, y te lo digo por experiencia propia y reiterada.
Saludos